viernes, febrero 22, 2013

Fahrenheit 451, pág. 181 y 181.

“Fíjate en el mundo, Dios mío, Dios mío. Fíjate en ese mundo, fuera de mí,  más allá de mis rostro, y el único medio de tocarlo verdaderamente es poner allí donde por fin sea yo, donde están la sangre, donde recorra mi cuerpo cien mil veces al día. Me apoderaré de ella de manera que nunca podrá escapar. Algún día, me aferraré con fuerza al mundo. Ahora tengo un dedo apoyado en él. Es un principio.”

No hay comentarios.:

 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.