miércoles, diciembre 01, 2010

Sin título.


1984 de G.O., me enseñó que la historia es posible corregir para que cuadre una realidad consensuada.
Fahrenheit 451 de R.B., me ilustró que para dominar el cuento social es necesario que se anule, por completo, la lectura.
Un mundo Feliz de A.H., me enseñó que la drogadicción, adecuada en esa obra como SOMA, es la actividad por esencia de los sistemas de control, regulación y sometimiento.
Pero ahora, luego de terminar Mundo del fin del Mundo de Luis Sepúlveda, reconocí que hay mucha más realidad, verdad y fe en los libros que hablan metafóricamente de lo que sucedió, sucede y podría suceder.

Atte.
HSQO

lunes, abril 19, 2010

Así son la palabras de La Llave, para que se vallan dando cuenta.

Lo maravilloso del trabajo de J, es cómo registró cada uno de sus actos. Como un gran astrónomo, cartografió todos sus movimientos hacia la verdad para compartirlos contigo y con todos aquellos que están cansados de la prisión física en la que están atrapados.
La Llave de Joe Vitale, palabras de Bob Proctor y fijación de el-libro.blogspot.com
fijate.cl

martes, marzo 30, 2010

Fahrenheit 451. Shore or Beach.

La mayoría de nosotros no podemos andar corriendo por ahí, hablando mal de todo el mundo, ni conocer todas las ciudades del mundo, pues carecemos de tiempo, de dinero o amigos. Lo que cada uno anda buscando está en el mundo, pero el único medio para que una persona común vea el 99% de ello es un libro.
No hay que pedir garantías en estas empresas personales, la salvación puede venir por cualquier vía: cosa (libro), persona, máquina (fijate.cl) o archivo.
Realizar una gestión particular de defensa es una ley, y si en el intento nos atrapan las des funciones, hay que fenecer pensando siempre que nos dirigimos al Shore or Beach.

Adaptado de Fahrenheit 451, págs. 100 - 101, por HSQO.

“Qué weno es haber leído un libro”

Fijate.cl

martes, marzo 09, 2010

FaHrenHeit. Las lecciones de H.

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“Constituía un placer especial ver las cosas consumidas, ver los objetos ennegrecidos y cambiados. Con la punta de bronce del soplete en sus puños, con aquella gigantesca serpiente escupiendo su petróleo venenoso sobre el mundo, la sangre le latía en la cabeza y sus manos eran las de un fantástico director tocando todas las sinfonías del fuego y de las llamas para destruir los guiñapos y ruinas de la Historia…”
pág 13.
fijate.cl
 
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