sábado, diciembre 03, 2005
Albores de la Industria
El trabajo, los esfuerzos del proyecto, distingue al hombre de las bestias, cuyos esfuerzos son, en su mayoría, instintivos. La necesidad del trabajo es la suprema bendición del hombre. Todo el séquito del Príncipe trabajó; laboraron mucho por ennoblecer el trabajo físico en Urantia. Adán fue hortelano; el Dios de los hebreos trabajó —fue el creador y sostenedor de todo. Los hebreos fueron la primera tribu en dar mayor importancia a la industria; fueron el primer pueblo en decretar que "el que no trabaje no comerá". Pero muchas de las religiones del mundo revirtieron al ideal anterior de la ociosidad. Júpiter fue juerguista y Buda llegó a ser un reflexivo devoto del ocio.
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